jueves, 18 de enero de 2007

Los torneos del primer sábado y la inflación del Elo

Marcos Kiesekamp, de quien ya he escrito en varias ocasiones, me invitó a ir con un grupo (o por lo menos con él) a jugar en alguno de los famosos torneos que cada mes se juegan en Budapest, capital húngara. Se llaman "First Saturday Chess Tournaments" porque empiezan precisamente el primer sábado de cada mes a las dos de la tarde. Los organiza el señor Nagy László y tiene varias categorías: un torneo para luchar por una norma de GM, otro por una norma de MI y otro por una norma de Maestro Fide.

Según me dijo Marcos, también los hay para obtener puntaje Elo. Este último es el que me sugirió jugar, y, según me explicó, se juega así: un grupo de aspirantes se enfrenta a un grupo de igual tamaño de poseedores de puntos Elo. El sistema es Scheveningen; cada uno de los aspirantes se enfrenta una vez con los detentadores de puntos Elo. Se rotan los rivales, en pocas palabras. Lo que me sacó de onda es lo que a continuación me dijo Marcos: "si obtienes un buen resultado ya tienes un buen rating Fide, y es relativamente fácil lograrlo, porque los que ya tienen rating no pierden puntos y no están motivados."
–Oye, pero eso está mal, ¿no? –pregunté en mi enternecedora inocencia–. ¿No es eso inflacionario?
–¡Claro, si Budapest es la mayor fuente de inflación Elo en el mundo! –respondió Marcos riendo.

Me propuso ir para los torneos de febrero. Nos ahorraríamos el hotel quedándonos en casa del cuate de un cuate, creo. Pero creo que no iré. Estoy medio tenso con el doctorado y no he estudiado ajedrez desde hace mucho; me limito a jugar con el equipaje viejo, por decirlo de alguna manera.

Interesante también la opinión de Marcos sobre la participación de Manuel León Hoyos en uno de estos torneos hace unos meses. Como jugaron en el mismo torneo dos chavos alemanes, Marcos siguió de cerca el torneo, pues es entrenador y estos jóvenes son potenciales rivales de algunos alumnos suyos. ¿O fue Marcos entrenador de uno de ellos? No recuerdo ya, pero el chiste es que Marcos siguió de cerca la actuación de estos dos alemanes y por eso ubicó inmediatamente a Manuel León. "¡Ah, sí! Oye, pero le fue mal; perdió con todos los alemanes..." fue su comentario.
– Pero antes en un abierto en Francia no le fue mal y le ganó creo que a un GM de más o menos 2550 – dije defendiendo a Manuel León.
– Ah... pero un round robin es muy diferente a un abierto. No debió jugar el torneo más fuerte de Budapest. ¿Qué edad tiene Manuel?
–Unos 17 ó 18, creo. Está chavo todavía.
–Jmm... No debió jugar el más fuerte –Marcos hablaba desde su posición de entrenador infantil.

Interesante opinión, ¿no?

Alguna vez me daré el gustazo de jugar en Budapest. Será ese Scheveningen de sapos (los que no tendremos Elo) contra decepcionados (los que sí tienen pero ya no les importa), pero será un placer jugar en Budapest. Y será en un verano, caluroso -pero no mucho- y soleado -pero tampoco mucho-. No creo que en mi vida tenga la oportunidad de jugar un round robin, fuera de alguno que otro torneo de pinpones (sic).

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